Lina Y el oso

El Parque Nacional de Yosemite esta ubicado en los Condados de Mariposa y Toulomne, California a 4 o 5 horas al sureste de Oakland.
Cuando Alejandro Vinces alias “Avechucho” vino de Tampa con su familia a visitarme organizamos un viaje a este hermoso parque, una de cuyas atracciones principales es el Oso Negro, el cual no es necesariamente negro.
Ver uno de estos especimenes es un tanto difícil por lo que nadie piensa dos veces antes de detenerse a fotografiar a uno de ellos. Nosotros vimos uno y paramos inmediatamente para observarlo con tranquilidad y tomarnos todas las fotos que pudimos con el susodicho oso, el cual hallábase en el fondo de una quebradita hurgando entre unos troncos secos en busca de alimento. Marta Vinces, la esposa de Avechucho, se bajo inmediatamente, no sin cierto recelo, a tomar fotos al igual que yo y avechucho. Los niños se quedaron en el carro con la China por seguridad. A pesar de que el oso negro no es carnívoro ni tan peligroso como el Grizzly, no deja de ser inquietante saber que tienes un oso a tus espaldas, quien eventualmente podría considerarte una amenaza para sus cachorros y por lo tanto atacarte, lo cual de hecho ya no es divertido.
Lina, Inicialmente, tenia miedo y le pareció muy arriesgado bajar a tomarse fotos con el oso, pero ya todos lo habíamos hecho y entonces decidió bajar ella también para que yo le tomo unas fotitos y poder así llevarse a casa, a manera de trofeo, ese testimonio fotográfico tan interesante que revelaría su singular audacia y temeridad.
Por haber sido una cámara de mala calidad recientemente comprada, la labor fotográfica se complico un tanto de manera que La china tuvo que posar con el oso mas tiempo del debido, acrecentando así su ansiedad. Debido a ello se explica aquella expresión de su rostro en la foto mostrada. Esa expresión encarna tres sentimientos básicos entremezclados que a mi entender serian:
A) Un pánico intenso debido al riesgo inminente de ser atacada por la espalda por un oso enorme que podría matarte de un solo sarpazo, lo cual definitivamente dificulta la labor de sonreír naturalmente.
B) Intento pujante y frustrado de sonreír espontánea y naturalmente para que la foto quede bonita, acorde con el espíritu jovial de este paseo de carácter familiar.
C) Rabia desbordante debida a mi ineptitud con el manejo de esa cámara de fotos, por lo cual el tiempo que tuvo que posar se extendió un tanto, pareciéndole a ella infinito, provocando entre intento e intento de tomar cada foto una serie de insultos y miradas penetrantes hacia este humilde servidor que, por lo demás, creo que cumplí con mi labor profesionalmente a pesar de las dificultades, vale decir, de la mala calidad del equipo y de los ataques de la modelo, sin mencionar el miedo que el osito me trasmitía cada vez que levantaba la cabecita para ver quienes eran esos que lo distraían de su rutinaria merienda.