domingo, 6 de marzo de 2011

Un cuento

Hoy, apenas desperte, me fui a mi oficina a escribir este cuento que leeran a continuación.
Paseo en el auto
Estaba Lloviendo muy fuerte mientras paseábamos en el auto, en una de mis visitas a Lima. Por alguna razón no sentía la lluvia golpear contra las ventanas , pero sí la podía ver. En el asiento de adelante iban mi Mamá y una de mis hermanas. Atrás íbamos mi Papa - a la ventana derecha -, Lina al centro y yo a la otra ventana. Me sentía tan contento de haberle mostrado a mi Mamá – cuando me vino a visitar a Oakland - las obras de arquitectura en las que participé acá. Me alegraba de que ella estuviese orgullosa de mí y también de que había valido la pena tanto esfuerzo. A pesar de estar pasando por problemas económicos, experimentaba en mis fueros íntimos un goce similar al que sucede a los recién ingresados a la universidad o a la sensación de ganar una medalla de oro, por el solo hecho de haber podido mostrar a mi madre lo poco que había logrado profesionalmente en este país que ya comenzaba a cansarme y en el que me siento tan solo.

En esas cosas pensaba cuando me asaltó una interrogante que me tomó por sorpresa y me estremeció profundamente, cuando voltee la mirada hacia mi derecha y vi a mi Papá mirando la lluvia distraído a través de la ventana : porqué no le había nunca mostrado esas cosas a él?. Porqué? si ese era mi mayor deseo que se sienta orgulloso de mí después de tantos fracasos en Lima, en donde yo sentía que lo había decepcionado.
Porqué jamás ha venido mi Papá a visitarme a Oakland para mostrarle todo lo que he hecho y hacer que se sienta feliz y orgulloso de mí? ……. La respuesta me sacudió violentamente el corazón apenas la supe y tuve que taparme la cara con mis grandes manos al tiempo que me contraía apoyando la cabeza contra la ventana. Me tapé la cara fuertemente para que mi Papá no se dé cuenta que yo estaba llorando desconsoladamente porque finalmente pude recordar que él ya había muerto hacía seis años y que esto solo era un sueño. Cuando desperté mi almohada estaba mojada yo respiraba agitadamente lleno de nostalgia y de su recuerdo.